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Misión Internacional de Observación: Situación de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos, Derecho a la Tierra e Implementación del Acuerdo de Paz.

Ante el complicado panorama que enfrentan los defensores y defensoras de Derechos Humanos en el departamento de Córdoba, PAS y Protección Internacional (PI), acompañados por otras ONGI que hacen parte del Espacio de Cooperación Internacional para la paz, convocaron a organizaciones de cooperación internacional, representantes de embajadas y al Grupo de Derechos Humanos de la Unión Europea a visitar el terreno y escuchar de primera mano las problemáticas de la comunidad.  Después de compartir estas experiencias, se llevaron a cabo reuniones con las autoridades locales para plantear compromisos y tomar acciones que mejoren la situación de las personas en la región. 

Según el informe N. 010-17 A.I de la Defensoría del Pueblo, Córdoba está entre los cinco primeros departamentos con mayor número de asesinatos de defensores de derechos humanos y líderes sociales en el país.  Además de las muertes,  la coyuntura actual que se vive en el departamento ha llevado a que los líderes sufran amenazas y acciones en contra de sus comunidades cómo, por ejemplo, la quema de sus casas. 

“La situación de los líderes de Córdoba es muy compleja. Acá el que se coloque la camiseta, el que tenga sentido de pertenencia y el que quiera luchar; quieren silenciarlo.  Hay dos mecanismos para silenciar.  Una es el ofrecimiento económico y la otra es el gatillo.  O recibes lo económico y te callas, o te callan y te vas sin plata y ya son tus familiares los que van a pagar…  soy sincera, yo tengo miedo y vivo en una constante zozobra.” Esto manifestó una defensora del derecho a la tierra que hace parte del Grupo por la Tierra y el Territorio de Córdoba (GTTC).

Más de 30 personas asistieron a la reunión en Tierralta

El GTTC nace en el 2010 con el acompañamiento de PAS, el CINEP, CORSOC y Broerderlijk Delen y agrupa a 13 organizaciones indígenas, campesinas y víctimas del despojo de tierras, que buscan la reivindicación de sus derechos.  Hoy en día, esa búsqueda ha significado para varios de los miembros ser objetos de amenazas y acciones violentas en su contra.  El GTTC fue un importante pilar para la realización de esta misión para visibilizar la situación de las comunidades. 

Asistieron: 

4 Embajadas 

7 ONG

2 Organismos internacionales

Además de la delicada situación de seguridad que sufren los líderes, también se manifestó una fuerte preocupación por la falta de información acerca del proceso de paz.  Esta situación, según ellos, hoy tiene a las comunidades sumidas en una incertidumbre sobre lo que este acuerdo traerá para ellas en temas de desarrollo, reparación, tierras y cambios sociales.

Al ser preguntado sobre que era necesario para que el acuerdo de paz fuera recibido e implementado satisfactoriamente en las comunidades uno de los líderes indígenas contestó: “Más incidencia de las instituciones encargadas.  En el territorio hay comunidades, hay líderes, ya sea de indígenas, de mujeres, desplazados, que no tienen el pleno conocimiento de cómo es eso, como va a ser ese proceso de acuerdo, como se va a implementar… nosotros queremos ser optimistas a pesar de que no se iniciaron las cosas por donde debían iniciar.”

En general, los distintos líderes manifestaron que las acciones del Estado y sus instituciones han sido deficientes en cada tarea específica que deberían estar desarrollando.  La policía, en medio de un fuerte enfrentamiento con los grupos armados que hacen presencia en la zona, no ha podido garantizarles la seguridad a las personas.  Por otro lado, el proceso de adjudicación de tierras no avanza satisfactoriamente para brindarles estabilidad a las comunidades indígenas, campesinas y víctimas del conflicto que participan en este proceso.  Además, denuncian que en materia de servicios públicos, vías, salud y educación, la situación es precaria y necesita mayor atención. 

De Izquierda a Derecha: Ferdinand Jenrich (Consejero político de la embajada de Alemania; Alvaro Borrega (Consejero político de la embajada de España; Antonio García (Consejero político de la delegación de la Unión Europea en Colombia del grupo de Derechos Humanos)

Todo esto sucede en medio de una triste ironía. El hecho de que Córdoba sea uno de los departamentos más favorecidos en cuanto a la fertilidad de sus tierras, su riqueza mineral y ubicación estratégica, debería verse reflejado en el bienestar de sus comunidades.  Sin embargo, lo que se ve en la práctica, es que esto termina siendo un problema para ellas ya que quedan atrapadas en medio de un conflicto de actores tanto legales como ilegales que luchan por adueñarse de esos recursos y explotar sus riquezas dejando muy poco para la mayoría de personas de la zona. 

Luego de las reuniones que se llevaron a cabo en Batata, Montelíbano, Tierralta y Monteria en la que participaron procesos comunitarios, autoridades locales y comunidad internacional, se recogieron las peticiones de los líderes y se llevaron a las autoridades pertinentes. 

Recorrido por el corregimiento de Batata, zona rural de Tierralta

Como peticiones finales, se plantea la reactivación de una mesa interinstitucional en Bogotá, liderada por la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, para discutir continuamente estas problemáticas y plantear acciones de protección.  Se pide la presencia de la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, la Agencia Nacional de Tierras, la Unidad de Víctimas y el Ministerio de Agricultura.  Además, se solicitó que la UE delegue una persona como veedor para hacer seguimiento a los avances de la mesa.

Por otro lado, atendiendo una de las mayores preocupaciones de las comunidades, se solicitó una reunión entre la Agencia Nacional para la Reintegración del Territorio y delegados del GTTC, para revisar las condiciones y metodología de participación de las comunidades en el acuerdo de paz. 

“Estamos aquí para dar el respaldo internacional a las comunidades, para dar el mensaje de que no están olvidados, estamos aquí para apoyar y estar presente. El trabajo de la sociedad civil acá en Colombia es un trabajo vital, es importante que suban sus voces, luchen por sus objetivos y exijan sus derechos. El respaldo de la comunidad internacional ayuda en eso” concluyó Ferdinand Jenrich, consejero político de la embajada de Alemania en Colombia. 

Reunión final del GTTC con  representantes 

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