Al pueblo Nasa, a la ACIN, a las autoridades tradicionales del resguardo Las Delicias y a cada uno de los hombres, mujeres, niños y niñas de su valerosa Guardia Indígena:
Quienes tuvimos el honor de conocer a Albeiro lamentamos hoy su pronta partida.
Recordamos y saludamos cada pedacito de su vida que sabia y generosamente compartió con nosotros, con nosotras. Agradecemos las valiosas experiencias que como guardia entregó para construir el conocimiento colectivo de su pueblo.
Permanecerá en nuestro ser el baluarte de la convicción y la fuerza del pueblo nasa que nos transmitió. Junto a él lloramos y al mismo tiempo celebramos la entrega de su cuerpo a la madre tierra que siempre defendió.
Aunque una y otra vez, volveremos a él, nos faltará su voz, su aguda mirada, sus firmes y seguras manos, su risa, su carcajada. El tesoro de su ñasaũus -Lo que solo se entiende desde el corazón Nasa, desde quien protege y entiende el lenguaje de la naturaleza-, queda entre nosotros y con nosotras.
Su legado, junto al de todos aquellos hombres y mujeres nasa que han ofrendado sus vidas en estos angustiosos tiempos, será la bandera obligada para el pueblo nasa en cada nuevo paso. También lo será para quienes, sin ser nasas, reconocemos en nuestro ser la sangre antigua de los ancestros indígenas, negros y campesinos. Para quienes sentimos que el resquicio de nuestra identidad también se juega cada día en sus manos y en sus luchas.
Nuestro abrazo queda con cada uno y una de Ustedes,
Pensamiento y Acción Social –PAS-
Bogotá, 25 de enero de 2022
